domingo, 27 de abril de 2014

“Yo no creo que la excelencia de las personas deba medirse por el grado de conocimiento de los idiomas foráneos”


Experiencias documentales demuestran que los niños aprenden mejor cuando se les enseña en sus primeros años escolares. Actualmente, la costumbre es enseñarles mínimo dos idiomas, el oficial y normalmente el inglés, ya que hoy en día es el internacional, pero... ¿por enseñarles desde más niños la inteligencia va a ser mayor? Yo no creo que la excelencia de las personas deba medirse por el grado de conocimiento de idiomas foráneos.

Los idiomas son más que un medio de comunicación, son la visión del mundo de las personas que los hablan y un acercamiento a la cultura. Cómo somos está totalmente relacionado con él o los que hablamos. El lenguaje es esencial para el desarrollo humano y la supervivencia. A millones se les enseña cada día en lenguas diferentes a la materna, por lo que necesitan hacer un esfuerzo para comprender los conocimientos que deben adquirir. Hoy en día se dice que cuantos más idiomas extranjeros aprendas mayor será tu nivel de inteligencia.




La inteligencia es una capacidad mental que permite razonar, planificar, resolver problemas, pensar de modo abstracto, etc. Si bien hablar lenguas no influye, ayuda a desenvolverte y comunicarte mejor. En mi opinión no está directamente relacionado con una mayor inteligencia, sino con adquirir mayores conocimientos. A mi parecer, saber más de una lengua es importante, ya que hoy en día viajar a países extranjeros es habitual, por lo tanto nos ayuda a comunicarnos y a conocer mejor a su gente 

En conclusión, el hecho de saber más lenguas no te hace ser más astuto, pero enriquece tu visión del mundo y te hace disfrutar más de tu vida.  

sábado, 26 de abril de 2014

NO QUEREMOS VOLVER A LA ESPAÑA DE ANTES

Seguro que habéis leído decenas de artículos y visto reportajes de televisión en los que la situación actual del país y de la economía en general van “DE MAL EN PEOR”


¿Tendrán razón? Según Pérez  Reverte, en el artículo que escribió en el 1998, el tiempo lo diría todo, a pesar de que él algo sospechaba. Para entenderlo todo, no hay más que mirar hacia atrás y razonar.


Es difícil definir con exactitud cuándo empezó exactamente  la crisis en la que todavía nos encontramos. Para mucha gente, la causa principal está motivada por el sector inmobiliario, pero si esto se venía venir, ¿por qué no se han tomado decisiones adecuadas  y las han llevado a cabo para evitar la crisis en la que estamos involucrados? ¿Es que no la veían? De acuerdo con Reverte, si él que no es nadie más que un periodista que luego se puso a escribir novelas lo veía, qué pasa, que no lo veían ni los políticos, ni los economistas, ni los intelectuales… La única conclusión a la que llegamos  es que han estado ocultándonos información para no hacerse daño a ellos mismos, pero de esta manera lo único que han conseguido es llegar a una situación de la que resulta difícil salir, y por mucho que  intentemos superarla a base de recortes en bienestar social no lo conseguiremos.  Es difícil y duro pensar en la causa, pero una vez metido en este círculo vicioso nos damos cuenta de los errores cometidos en el pasado, que ya no sirven de nada.  España está sufriendo con dureza la actual crisis económica, además de enfrentarse a la crisis financiera, ha sufrido la explosión de una burbuja inmobiliaria, y todo ello se refleja en el porcentaje alto de las personas que están en paro, que actualmente es de un 26% aproximadamente.



También es verdad, que una gran cantidad de ciudadanos hoy en día no intervienen y solo se quejan,  a pesar de que hay otros que sí salen a manifestarse. La sociedad está muy desequilibrada, y eso sería lo que realmente deberíamos cambiar, aunque es más que imposible. Los políticos representantes del país, se supone que toman decisiones correctas para todos los ciudadanos, pero bajo mi punto de vista, las soluciones que adoptan no son mas que ejemplos de cómo defienden sus propios intereses ya que en los 5 años de crisis que llevamos sólo han salido a la luz casos de corrupción y  enriquecimientos personales.


En conclusión, necesitamos cambiar radicalmente la estrategia evitando buscar culpables y aportando soluciones que nos ayuden a superar nuestros problemas.